miércoles, 5 de septiembre de 2018

BURNING NIKE

BURNING NIKE


Los seguidores de Trump queman deportivas Nike por fichar a Kaepernick, símbolo antirracista en EEUU

Sí. Nike está que arde... literalmente. Aunque parezca algo propio de patio de colegio de parvulario, es real. Resulta que varios seguidores de Trump (que se autodenominan patriotas más que seguidores de Trump) están quemando sus zapatillas NIKE desde que esta marca decidiera contar con el exjugador de fútbol americano Colin Kaepernick, el señor de la imagen, que en el año "2016 se arrodillaba en el campo de juego ante los primeros acordes del himno nacional como signo de protesta por los problemas raciales." NIKE decidió contratarle como imagen de marca para celebrar el 30º aniversario de su ya famoso "Just Do It" y se desató la locura... Las acciones de NIKE bajaron en bolsa en picado y ahora miles de detractores de una persona que siempre ha defendido la igualdad racial entre todos los norteamericanos, se han vuelto no solo en su contra, sino también en contra de la marca que le patrocina. "Cree en algo, incluso si eso significa sacrificar todo" fue la frase que decidieron lanzar junto con la imagen del exjugador para la campaña y la respuesta de muchos estadounidenses ha sido de rechazo frontal: muchos han recortado la marca de sus calcetines, otros la han tapado con un Just don't (Simplemente no), y los más "lanzados", se han grabado quemando sus zapatillas NIKE (incluso con ellas puestas). La respuesta de estos patriotas ha sido la siguiente: "Entre mis zapatillas y EEUU, elijo a mi país", como si protestar contra la xenofobia y el racismo fuese algo apátrida, algo no inherente a la defensa de un país, algo NO estadounidense... En todo caso, todos ellos se sentirán arropados por su propio presidente, pues este ha decidido "ayudar" a sus acólitos con unas declaraciones en el tono de las suyas... "Nike está lanzando un mensaje terrible a la sociedad... no tiene ninguna razón para utilizar la imagen de Kaepernick... nuestro país es así, tenemos ciertas libertades para hacer cosas que otras personas creen que no deberías hacer". Trump ya había pedido con anterioridad, refiriéndose a Kaepernick, que no se pagase a aquellos jugadores que no atendiesen el himno nacional del que debían sentirse orgullosos, dice. Pues nada... a quemar zapatilla... curioso... eso aquí significaría otra cosa... 

AlmaLeonor_LP

martes, 4 de septiembre de 2018

FILIBUSTERISMO

FILIBUSTERISMO

Claude Rains y James Stewart en el film "Caballero sin espada" (1939).

PSOE y Unidos Podemos acusan al PP de "filibusterismo" por dilatar la tramitación exprés de la estabilidad presupuestaria.


PP y Ciudadanos se han opuesto en la Mesa del Congreso a la tramitación urgente de la modificación de la Ley de Estabilidad pactada por Gobierno y Unidos Podemos. PSOE y Unidos Podemos creen que Ana Pastor usa el Parlamento con fines partidistas porque creen que la tradición parlamentaria les ampara. El reglamento del Congreso establece que una proposición de ley tiene que haber sido tomada en consideración en el Pleno para tramitarse de forma exprés. 


Total… Unos se apuntan a la tradición, otros a la norma… Unos actúan con interés, los otros les acusas de filibusterismo…  Yo reconozco que me he quedado anclada en esta palabra... filibusterismo”. He llegado a pensar en la parte romántica del término y lo bonito que sería que en un Parlamento polarizado como el nuestro, se introduzca un poco de romanticismo… Pero no. Resulta que tiene una acepción política: “Se denomina filibusterismo a una técnica específica de obstruccionismo parlamentario, mediante la cual se pretende bloquear la aprobación de una ley o acto legislativo gracias a un discurso de larga duración”... Un momento… no es el caso. Aquí no ha habido ningún discurso de larga duración como el que pronunció el bueno de Jefferson Smith (James Stewart) en la película  Mr. Smith Goes to Washington (1939, Frank Capra), en España “Caballero sin espada”, una película ganadora de un Óscar al mejor guion adaptado (escrito por  Sidney Buchman, estaba basado en una historia inédita del guionista y director Lewis R. Foster titulada “El Señor de Montana”), y que está considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa». No. Aquí no hay nada de cultural, histórico o estético, y menos significativo... Lo que hay es un enfrentamiento que ni siquiera se puede considerar político, sino de patio de escuela, entre un gobierno sostenido por un partido minoritario en el Congreso, el PSOE, y unas frágiles alianzas, y un resabiado partido de la oposición, el PP, al que no le ha gustado nada de nada verse desbancado de la bancada (valga la redundancia) azul del Congreso y que por no tener, no tiene ni los arrestos suficientes para enfrentarse a los demás partidos en clave política. Ellos y sus (ahora si/ahora no) socios naranjas (ambos mayoritarios en la Mesa del Congreso), Ciudadanos, parecen haber encontrado en la marrullería, la dilación, las acusaciones continuas y la “espada en mano”, su fórmula “política” de actuación parlamentaria. Pero no, señores del PSOE y Podemos (en realidad lo ha dicho la portavoz adjunta de Unidos Podemos, Ione Belarra), no me traten de filibusterismo una práctica tan burda (aunque por extensión se llame así a toda forma de obstrucción parlamentaria  o uso interesado del reglamento favorable a uno de los grupos). Para eso hay que ser todo un caballero, como James Stewart, y dotar a su actuación política de cierto romanticismo sin espada.
AlmaLeonor_LP