miércoles, 19 de diciembre de 2018

NO ES SOLO UN ASESINATO

NO ES SOLO UN ASESINATO

Laura Luelmo.
Imagen de BBC

La desaparición y posterior descubrimiento del cadáver de Laura Luelmo no puede calificarse solo de "asesinato", no puede quedar en un incidente violento más, sin más, de los muchos o pocos que las estadísticas dicen que suceden en nuestro país. No, a Laura Luelmo no solo la mató un criminal, que también. A Laura Luelmo no solo la "asesinaron", que también. La desaparición, secuestro, posiblemente tortura y violación (al menos agresión sexual, por ser precisos terminologicamente), es un cúmulo de atentados contra Laura Luelmo por ser una mujer. Una mujer. Su asesinato no solo es un asesinato. Es un crimen machista de género. A ella le arrancaron el futuro y la vida por ser mujer, no por un atraco, ni por una riña, ni por un acto de violencia de una persona contra otra. Laura Luelmo fue víctima de un asesinato machista. Y eso no es solo un concepto abstracto, es una realidad, una realidad brutal que en nuestro país parece no tener fin y sí cada vez un continium más doloroso. 
Si el asesinato de Laura Luelmo se califica como un caso más de violencia extrema, si no aparece en las estadísticas de crímenes machistas de género, no veremos nunca su verdadero alcance. Un alcance que asusta. Aunque asusta más darse cuenta de la soledad de las mujeres al enfrentarnos a esta lacra de la violencia machista. Una soledad que está quedando patente desde hace mucho con sentencias irrisorrias hacia violadores y asesinos confesos por tecnicismos que solo evidencian un afán por culpabilizar a la propia víctima de su cruel destino. Que si la ropa que lleva, que si la vida que lleva, que si lo que no gritó, o lo que gritó pero no suficientemente alto o claro... Y tiene que llegar Laura Luelmo, y ser asesinada por ser mujer, para demostrar la falacia de todas esas excusas. 
Las mujeres ESTAMOS SOLAS frente a nuestros propios asesinos... No son solo los apoyos y aplausos que reciben violadores y maltratadores, no son solo las puertas abiertas de las cárceles a violadores y asesinos, no son solo las manipulaciones de abogados ni son solo las sentencias de jueces, es que ni siquiera el Congreso, el sacrosanto Congreso de los Diputados de este país es capaz de unirse para mostrar su repulsa por un asesinato más de una mujer por ser mujer.

Minuto de silencio en el Pleno del Congreso por el asesinato de Laura Luelmo.
Imagen de El Diario.es


Solo cabe calificar de auténtica vergüenza ajena la imagen de un semivacío Congreso para evidenciar la soledad de la mujer víctima de violencia machista, de la soledad de Laura Luelmo frente a su maltratador-violador-asesino. De auténtico país de esperpento cabe calificar que un representante político, una mujer, además, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, apele a la virgen (¡la virgen!) para tratar de frenar los asesinatos machistas. A las mujeres nos rechazan en los tribunales y en el Congreso y solo nos ofrecen "amparo" divino. ¡No se puede ser más retrógrado! 

Agresivo
Viñeta de Manuel Fontdevila en El Diario.es

"El miedo es un tipo de violencia machista y brutal y perpetua que sufrimos TODAS en la vida cotidiana", decía Cristina Fallarás en su artículo del Diario Público. Claro que tenemos miedo. Estamos solas. Las personas, hombres y mujeres, pueden tratar de protegerse de la violencia en general, las personas, hombres y mujeres, pueden tener miedo a que les atraquen o ser víctimas de un asesinato... Pero la violencia machista, el abuso sexual machista, la violación machista, el asesinato machista y brutal, solo lo sufrimos las mujeres. A ver si vamos teniendo clara la diferencia. Que una mujer acabe matando a su maltratador-violador-abusador es un crimen, no violencia machista, pero parece que debamos empezar a tomarlo en cuenta como un acto de justicia... y yo no quiero decir eso... pero me llaman "feminazi" por defender a las mujeres que son maltratadas-violadas-asesinadas por ser mujer. Y nos dejan solas frente a todo el aparato estatal, incluido el Congreso. 
Hoy por hoy, y en todo el mundo (el desarrollado y el en desarrollo), la mujer es el colectivo más vulnerable y más desprotegido... y el amparo de vírgenes y santos NO puede solucionar eso, solo una sociedad realmente concienciada del alcance del problema y con voluntad de solucionarlo. Una sociedad (y un aparato estatal) que vea el problema en el maltratador-violador-asesino y no en la víctima... cuando es una mujer.
¡Basta ya!
AlmaLeonor_LP